El 24 de febrero fue Carnaval y hubo
que elegir un disfraz. No un disfraz cualquiera, sino uno que tuviese que ver
con profesiones. Hubo muchas propuestas: DJs, profesores, científicos,
constructores… No estábamos muy satisfechos, queríamos una profesión que
formase un equipo. ¡Una orquesta! Era una idea sensacional.
Todos pensábamos en cómo vestirnos y
qué instrumentos hacer. Durante esa semana, fuimos construyendo los
instrumentos.
Por fin llegó el día señalado, el
viernes 24. Por la mañana tuvimos clases, comimos y después fuimos al recreo
del comedor. Tocó la sirena y subimos a clase para cambiarnos de ropa. Ya todos
preparados, bajamos para celebrar el Carnaval.
Primero desfilaron los de infantil.
Iban vestidos de tinteros. Después fueron pasando los diferentes cursos de
primaria, vestidos de pulpos, pintores, peces, cocineros y submarinistas.
También recitaron poesías. Nos tocaba a nosotros, a los de 6º. Tras el desfile
leímos unas poesías. Ya tocaba el entierro de la sardina. Allí, mientras
algunos la cargaban, los demás íbamos detrás lamentando su muerte, desfilando.
Tras el entierro, cogímos al pelele y lo manteamos; a veces se nos salía de la
manta. Para finalizar, bailamos con los pequeños, saludamos a nuestros padres y
nos hicimos fotos.
¡Fue un Carnaval muy divertido!